viernes, 17 de julio de 2015

Técnica de observación de formas lógicas en las nubes



Ha llegado la hora de mirar al cielo —especialmente el de verano— y ver formas definidas.



La principal técnica de observación de formas en las nubes la desarrollé cuando tenía entre catorce y dieciséis años, y he podido corroborar su validez en numerosas ocasiones.

Consiste en lo siguiente:

–Primero, cómo no, se debe seleccionar una nube en concreto. Es preferible que el cielo esté despejado para que las nubes se encuentren aisladas. En los cumulonimbos de tormenta también se pueden llegar a ver figuras, pero aparecen formando parte de un todo, o bien se vislumbran paisajes o seres de tamaño gigantesco —es más complicado y lleva más tiempo ver algo en estas nubes—.

–A continuación, se va paseando la mirada por los filos de la nube, es decir, por sus bordes —por esto es preferible que no sean nubes de lluvia, porque los límites son ambiguos—, lentamente, sin prisa pero sin pausa, hasta rodear completamente la nube con la vista. 


 –Por último y no menos importante, se observa la nube en su totalidad, en general, enfocando en su centro o donde bien venga. Es el momento de activar la imaginación y dejar que nos muestre la figura o figuras que alberga nuestra voladora compañera celestial. 

Tan simple como eso. Como se puede comprobar, lo único “clave” o fundamental aquí es eso de rodear la nube con la mirada, algo realmente útil cuya validez he podido confirmar casi siempre desde que inventé esta técnica. De alguna forma, el análisis de los bordes de la nube con la posterior síntesis o vistazo general de la misma aumenta sensiblemente las probabilidades de ver figuras coherentes. Sobra decir que si veis una forma definida rápidamente en una nube, no es necesario aplicar esta técnica (a no ser que quieras probar para ver si aparece otra figura). Esta técnica es sólo para cuando estéis espesos u os hayáis topado con una de esas nubes “que se resiste” a mostrar algo.

En mí funciona. Que otros lo prueben.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda que una crítica bien hecha es incluso agradecida.